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La locomotora digital

Jorge Fernando Negrete
mayo30/ 2016

Reforma

Empezó con la reforma a las telecom y 3 años después la transformación del sector comienza a ser una locomotora digital.

Repasemos: México tiene las tarifas móviles más bajas de América Latina; se reactivó la inversión (creció 34.8 por ciento hasta alcanzar 65 mil 800 millones de pesos); AT&T compró y consolidó las operaciones de Nextel y Iusacell; desapareció el roaming entre México, EU y Centroamérica, generando el primer paso para la creación del mercado único digital de América Latina; la teledensidad de internet creció y más de 65 millones de mexicanos están conectados.

La feria de datos positivos es notable, pero viene a incorporarse uno más: la velocidad de internet. De acuerdo con Akamai, México registró una velocidad promedio de 5.9 Mbps o 31.39 por ciento más que el mismo periodo de 2014.

En América Latina, México ocupa el tercer lugar con la velocidad de banda ancha más rápida, por debajo de Uruguay (6.2 Mbps) y Chile (6.1 Mbps). Pese a los avances, la velocidad en América Latina aún se encuentra por debajo de la que exhiben naciones desarrolladas. Estados Unidos y Canadá exhiben las tasas de velocidad más altas, de 14.2 y 13.1 Mbps, respectivamente. A nivel mundial, Corea registró una velocidad promedio de 26.7 Mbps, Suecia de 19.1 Mbps y Noruega de 18.8 Mbps.

El indicador es relevante para la economía porque cada vez que crece 10 por ciento el ancho de banda, impacta en un crecimiento de 0.3 por ciento del PIB. Estos indicadores son la evidencia empírica de que algunos de los objetivos de la reforma se están cumpliendo a ritmos acelerados.

Mientras otras reformas del Presidente Peña Nieto enfrentan retos derivados de factores externos, el sector telecom tiene la oportunidad de ser el primero y tal vez el único que pueda cumplir casi por completo sus objetivos.

Dos son las asignaturas pendientes: cobertura y competencia vertical. Sobre el primer punto, la política pública le apuesta a la Red Compartida. Nadie puede escatimar el esfuerzo jurídico, político y económico que encabezan las autoridades en este proyecto, pero no debe ser el único para ofrecer cobertura. Diversas alternativas existen en el mundo: en EU existe el servicio universal desde 1934 para proveer un servicio económicamente accesible para la población. La ley de 1996 define los programas de servicio universal que son financiados de forma variable por todos los operadores del país al igual que en España, donde la nueva Ley de Telecomunicaciones establece la obligación de cobertura en áreas rurales con inversión proporcional al tamaño de cada operador.

En América Latina, Brasil y Chile establecieron obligaciones de cobertura en la licitación de las frecuencias de 2.5 GHz y 700 MHz. La reina Isabel II anunció, durante la inauguración del Parlamento británico, la Ley de Economía Digital, para “hacer del Reino Unido un líder mundial en el suministro digital”. Esta legislación permitirá la construcción de infraestructura digital de clase mundial, incluidas redes móviles y banda ancha rápidas e introducirá una nueva obligación de servicio universal de banda ancha que dará a todos los hogares el derecho legal a una conexión de internet rápida.

El segundo punto es la competencia vertical. México tiene la oportunidad de ver antes de que finalice el sexenio un mercado integrado por grupos convergentes que compitan verticalmente y generen economías de escala, incrementen la inversión, la cobertura y la baja de tarifas, ahora en TV de paga.

Se está a punto de generar una revolución en el sector si no se detiene la locomotora digital. La modulación regulatoria y la progresión de la política pública son las herramientas que generan esta transformación en el mercado, pero también en indispensable saldar la deuda con la pobreza digital.

Analista de telecomunicaciones

@fernegretep

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