Posponer el apagón analógico hasta después del 31 de diciembre próximo equivaldría a desperdiciar 306 megahertz, una cifra superior a los 250 megahertz que actualmente se utilizan para toda la telefonía móvil en el país, alertó el expresidente de Cofetel, Mony de Swaan.
Al participar en el foro de especialistas convocado en el Senado para analizar “lo que está en juego” con la propuesta de postergación el apagón, De Swaan también advirtió que “estamos viendo el mismo modus operandi que cuando ocurrió el apagón en Tijuana” (en 2012): un alcalde que da la alerta y senadores que asumen los intereses de las televisoras.
De Swaan también enumeró las peores consecuencias de posponer el “apagón”: no se libera ni la banda 600 ni la 700 Mhz; las televisoras seguirán usufructuando 294 “canales espejo” que se les entregó desde el gobierno de Vicente Fox, y ello afectará a la nueva cadena de televisión digital que fue concesionada al grupo empresarial de Olegario Vázquez.
En el panel también participó la especialista Aleida Calleja, quien cuestionó los reclamos de las televisoras públicas y culturales. Recordó que actualmente el organismo que agrupa a las señales permisionadas es dirigida por la directora del sistema público de Chiapas, entidad donde su gobernador Manuel Velasco ha destinado 950 millones de pesos en pagarle comerciales a la televisión privada.
“¿Por qué el gobernador chiapaneco no les dio estos recursos a la televisión pública de su estado?”, se preguntó Calleja.
La exdirigente de la AMEDI afirmó que “estamos viendo el mal diseño del apagón analógico”, y los senadores que están proponiendo posponer la fecha del apagón “quieren utilizar las fallas para beneficiar el modelo de negocio de una empresa privada, Televisa”.
Jorge Bravo, de la consultoría Mediatelecom, expuso cómo el principal interés de Televisa para posponer el “apagón” es seguir acaparando los recursos publicitarios que ahora concentra.
En el panel participó el comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), Adolfo Cuevas, quien no se pronunció por posponer el “apagón”, pero advirtió que el principal problema es dificultar el tránsito hacia una economía digital, impedir la liberación de la banda 700 Mhz y también de la banda 600 Mhz.
Cuevas exhortó al Congreso a “sopesar” las consecuencias de mover las fechas del “apagón analógico”. Afirmó, al igual que De Swaan, que en ninguna parte del mundo se logró la cobertura al 100% de todos los telehogares (30 millones en México).
¿Quién manda en México?
El senador Javier Corral afirmó que no es un “pleito” entre el gobierno de Enrique Peña y Televisa, pero sí han medido en la administración federal “el mensaje brutal que enviarían al mundo y a los inversionistas privados si un empresario como Azcárraga logra modificar una reforma constitucional en telecomunicaciones”.
Para el senador panista, los promotores de posponer el apagón analógico “han perdido la mayoría calificada” que se necesita para realizar una reforma constitucional. “Si lo postergan también habrá consecuencias administrativas” para los funcionarios federales, subrayó Corral.
A su vez, Angélica de la Peña, del PRD, aclaró que hay un voto dividido en su bancada para respaldar la propuesta del senador Zoé Robledo, quien fue apoyado por su coordinador Miguel Barbosa.
“Estamos ante una situación muy compleja. No veo condiciones para que logren la mayoría”, afirmó De la Peña.
El senador Manuel Bartlett, del PT, subrayó que se trata de “una presión brutal de Televisa por defender sus intereses”. Recordó que recientemente el consorcio logró imponer una ley de derecho de réplica, acorde con sus intereses y que probablemente lo lograrán en este caso.
Layda Sansores, senadora también del PT, opinó que si bien no hay ruptura entre el gobierno de Peña y Televisa, “sí hay un focejeo”. “Aquí está en juego saber quién manda en México: si es Peña o Televisa. Esa es la pregunta”, sentenció.