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La maldición de la 2.5 GHz

Jorge Fernando Negrete
mayo15/ 2017

Artículo publicado en Reforma el 15 de mayo de 2017

“Lo importante es que el espectro radioeléctrico beneficie a la sociedad y no sólo a las empresas que invierten o se benefician con la asignación de frecuencias. Para eso hace falta una política de Estado que el gobierno actual no parece dispuesto a construir en los meses que restan de esta administración.” Esto lo decía Raúl Trejo Delarbre en 2012 sobre la banda de 2.5 GHz.

Referirnos a esta frecuencia es como hablar de un viejo amigo al que se le conoce todo su potencial, pero está lleno de vicios. Nos da pena ver cómo alguien querido con enormes capacidades se pierde en la indecisión, la falta de rumbo, los intereses económicos y la irresponsabilidad. Eso ha ocurrido con esa banda del espectro.

He escrito 6 artículos sobre el tema en los últimos años, Mediatelecom he preparado 3 reportes regionales sobre la 2.5 GHz y ahora vemos el principio del fin de esta historia con la decisión del IFT al autorizar la adquisición de 60 MHz por parte de América Móvil.

Virulentos comentarios y críticas se han vertido en la prensa, algunos de ellos sin autocrítica y falta de pudor. ¿Se equivocó el IFT? ¿Había solución impecable? Dada la historia de esta compleja historia, digna de un thriller sicológico y político, no. Nadie puede salir bien de esta historia, consistente en su falta de visión pública, ausencia regulatoria, incapacidad gerencial, mezquinos intereses económicos y presión política.

Antecedentes. Todo comienza en 1996 cuando en el mundo se licita esa frecuencia para MMDS y arranca en nuestro país una historia de cambios de uso de la frecuencia, intentos de rescate de la banda, prórrogas, negociaciones con legisladores, funcionarios del gobierno federal, litigios, intercambio de favores políticos e incluso un melodramático momento cuando Alejandra Sota, ex vocera de Felipe Calderón, pidió 20 mil millones de dólares por el espectro, mientras Brasil la licitaba en 1,400 o Chile en 12 millones de dólares.

Durante el sexenio pasado, después de tres secretarios de comunicaciones y cuatro subsecretarios, nadie supo qué hacer con esa frecuencia. Europa obligaba a sus países miembros a hacer disponible la banda en enero de 2008. En el continente americano licitaron la frecuencia EUA, Canadá, Brasil, Colombia y Chile.

Recomiendo: http://mediatelecom.com.mx/index.php/telecomunicaciones/banda-ancha/item/27046-mvs-y-la-banda-25-ghz-cronolog%C3%ADa-de-un-rescate-o-el-desastre-en-la-pol%C3%ADtica-espectral.

Implicaciones del rescate. Como si no fuera suficiente esta historia, el Pacto por México acordó incorporar el artículo décimo séptimo transitorio de la reforma constitucional de telecom y estableció que el Ejecutivo Federal incluirá “en el Plan Nacional de Desarrollo un programa de trabajo para garantizar el uso óptimo de las bandas 700 MHz y 2.5 GHz”.

En vez de obsequiarle competencias plenas al IFT, obliga a que su autonomía, para efecto de esta banda, se vulnere al depender de la rectoría del Poder Ejecutivo y sus decisiones políticas vinculadas a la banda de 700 MHz, específicamente la Red Compartida. El principio de asignación dinámica y técnica del espectro se vulneró y se volvió una vez más político.

La ausencia de una auténtica política de administración y reordenamiento del espectro radioeléctrico el sexenio pasado y el secuestro constitucional por legisladores y partidos de la 2.5 GHz este sexenio, ocasionó un costo social y daño a la economía del país que no ha sido dimensionado por la autoridad sectorial y regulatoria.

Todo esto ha generado retraso y demora en el despliegue de redes para banda ancha; incertidumbre en los términos y condiciones de la futura licitación de la 2.5 GHz; beneficio para los actuales operadores de servicios móviles establecidos, sin garantía de cobertura social.

Todo esto se pudo evitar si hubiéramos presionado la urgencia de licitar con transparencia este espectro hace varios años. En la suerte de la 2.5 GHz todos somos responsables: quienes decían que había espectro suficiente y había tiempo para licitar; los que cabildearon furiosos intentando ser operadores móviles para usar ese espectro y ahora solo están en redes fijas; quienes tienen menos espectro porque no participaron en la licitación pasada; los parlamentarios que al negociar la ley no dijeron nada del destino de esta frecuencia; la autoridad regulatoria al no hacer público su desacuerdo oportunamente y los analistas por nuestra falta de capacidad e influencia pública.

Ahora sólo queda anticipar la licitación y entregar el espectro a los operadores que se comprometan a invertir en él.

Twitter @fernegretep